24 de marzo de 2011

Quien no arriesga no gana!

¿Por qué nos pensamos tanto las cosas? ¿Por qué le damos tantas vueltas a una sola idea?
Dicen que la primera intuición es la buena, entonces... ¿Por qué no la seguimos? ¿Por qué tardamos tanto en jugárnosla por algo que queremos?

Los humanos nos movemos por miedo, tenemos miedo a fallar, miedo al rechazo o a equivocarnos. Pero no nos damos cuenta de que para aprender primero hay que equivocarse, no puedes conocer lo que pasará en el futuro, no puedes rechazar una idea solamente porque te de miedo realizarla.
Es sabia la frase que dice que si nunca lo intentas, nunca lo sabrás. En el riesgo están las grandes sensaciones de la vida. Los verdaderos valientes no son los que no tienen miedo a nada, sino los que son capaces de afrontar y superar sus miedos a pesar del riesgo a fallar.


Por eso... ¿Tú que eliges? ¿Quedarte siempre a la sombra de tus miedos y temores o jugártela por tus propios sueños y deseos?
Yo personalmente me quedo con lo segundo, si no aspiras a conseguirlos puede que estés bien con lo que tienes, pero nunca podrás ser feliz con lo que realmente deseas.


No hacer algo por miedo a equivocarse es como suicidarse por miedo a morir.