27 de agosto de 2011

Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel.

El amor le llega a todo el mundo, es cierto, pero la diferencia es que a unos les sale bien la jugada y a otros no. Cansada de absurdos dolores de cabeza ahora espero a alguien a quien merezca la pena querer, alguien que me demuestre que el amor es algo más que lágrimas y sufrimiento, una persona que de verdad quiera compartir su vida con la mía, que me regale gestos de cariño espontáneos, que me lleve a ver las estrellas y se ría de mi cara de boba, que cada vez que me mire, me hable o me susurre algo al oído se me estremezca hasta la punta del dedo meñique; pero sobretodo espero a alguien al que cuando me abrace y me diga "te quiero" le pueda decir: " yo también".